Descubre cómo los pagos masivos digitales impulsan la eficiencia, el ROI y la inclusión en banca y cooperativas financieras en Latinoamérica.
En el actual entorno financiero latinoamericano, los pagos masivos se han convertido en la columna vertebral de la eficiencia y la inclusión. Lo que antes era un proceso costoso, fragmentado y lento, hoy puede ejecutarse en segundos gracias a la convergencia entre banca, cooperativas y fintechs. Para los CEOs y directivos del sector financiero, comprender los benchmarks de costos y tiempos, las tasas de adopción digital, los marcos regulatorios y las proyecciones de retorno (ROI) no es solo relevante: es indispensable para tomar decisiones estratégicas.
Uno de los principales beneficios de integrar soluciones de Banking-as-a-Service (BaaS) y pagos instantáneos radica en la reducción significativa de costos operativos. Estudios recientes muestran que, gracias a rails en tiempo real como Pix en Brasil o el nuevo Bre-B en Colombia, los procesos de dispersión que antes podían tomar días se ejecutan hoy en segundos, con costos hasta 40 % menores por transacción (WEF, 2025).
Además, plataformas BaaS permiten a los bancos acelerar el onboarding de clientes y ampliar servicios sin depender de costosas inversiones físicas. Según Galileo Financial Technologies, estas soluciones han facilitado a entidades de la región expandir su oferta digital con reducciones de hasta 50 % en los costos de adquisición de clientes y mejoras sustanciales en la experiencia del usuario (Galileo, 2025).
Para cooperativas, que suelen operar con márgenes más estrechos, estos benchmarks no son opcionales: representan la diferencia entre crecer sosteniblemente o quedar rezagadas frente a competidores más ágiles.
Indicadores de adopción digital
La adopción de soluciones digitales no es una tendencia incipiente, sino una realidad consolidada. En Brasil, más del 70 % de la población utiliza servicios de banca digital, y Pix alcanza un 93 % de penetración, representando el 47 % de todas las transacciones financieras al cierre de 2024 (Pix, PCMI).
En Colombia, la trayectoria es clara: el crecimiento del comercio electrónico y el despliegue de Bre-B están acelerando la demanda de servicios digitales integrados. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la pandemia marcó un punto de inflexión: entre 2020 y 2023, la proporción de adultos colombianos con acceso a servicios financieros digitales aumentó en más de 20 puntos porcentuales (BID, 2024).
Este cambio cultural y tecnológico abre un terreno fértil para bancos y cooperativas financieras que adopten pagos masivos digitales, no solo como mecanismo de dispersión, sino como puerta de entrada para fidelizar y monetizar nuevas audiencias.
Casos regulatorios claves
El marco regulatorio en Latinoamérica avanza hacia una mayor apertura e interoperabilidad.
- Colombia implementó en 2022 un sandbox regulatorio y un marco inicial de Open Finance voluntario, que hoy facilita la experimentación segura y la integración de APIs entre bancos, fintechs y cooperativas
- Chile, con su Ley Fintech (2021–2022), estableció uno de los marcos más completos de la región para open finance, garantizando transparencia e interoperabilidad entre actores financieros.
- México, pionero con su Ley Fintech de 2018, sentó precedentes en regulación de pagos electrónicos y servicios de crowdfunding, y sigue ajustando su marco hacia la banca abierta.
Para las cooperativas financieras y bancos medianos en Colombia, estos entornos regulatorios representan una oportunidad única de pilotar modelos de dispersión masiva, ampliar cobertura geográfica y generar nuevos modelos de negocio sin incurrir en riesgos regulatorios significativos.
Proyecciones de ROI en banca digital alianzas fintech
La pregunta clave para los CEOs del sector no es si integrar fintechs, sino cuándo y con qué retorno esperado.
El mercado de Banking-as-a-Service en LATAM alcanzó USD 2.02 mil millones en 2022 y se proyecta un crecimiento a USD 7.19 mil millones para 2030, con un CAGR de 17,2 % (Galileo, 2025).
Además, los ingresos anuales proyectados para fintechs en la región crecen a ritmos del 15 %, frente a un 6 % en la banca tradicional (Netguru, 2025). Esto evidencia que los modelos de colaboración pueden acelerar la rentabilidad de instituciones tradicionales que buscan diversificar ingresos y optimizar costos.
Para pagos masivos en particular, la integración con fintechs ofrece beneficios tangibles en ROI:
- Disminución de costos administrativos (menos procesos manuales).
- Mejora en la satisfacción del cliente (NPS) gracias a dispersión en tiempo real.
- Reducción del fraude y errores de conciliación con data services embebidos.
- Expansión del portafolio hacia nuevos segmentos de clientes (pymes, microempresarios).
Pagos masivos como ventaja competitiva
Los benchmarks muestran ahorros claros, los usuarios ya adoptaron la digitalización, la regulación fintech abre espacio a la innovación y el ROI en banca proyectado en alianzas fintech es contundente. Para bancos y cooperativas, los pagos masivos no son simplemente un “servicio más”: son la palanca estratégica para transformar procesos internos, fortalecer inclusión financiera y ganar relevancia en un ecosistema cada vez más competitivo.
El desafío para los CEOs y tomadores de decisión no es si avanzar, sino con qué aliados y bajo qué modelo de interoperabilidad. En ese tablero, infraestructuras como Puntored permiten desplegar soluciones escalables y seguras, que convierten la dispersión de pagos en un motor de eficiencia, rentabilidad y desarrollo económico.
Las cooperativas y bancos que lideren la transformación digital serán quienes definan el futuro financiero de la región. Conozca cómo implementar pagos masivos con Puntored y convierta la dispersión en una ventaja empresarial.