Descubre cómo los pagos digitales en el sector financiero, impulsan eficiencia, inclusión y nuevas alianzas entre bancos y fintechs.
En Latinoamérica, la relación entre la banca tradicional, las cooperativas y las fintech ha pasado de la cautela a la colaboración. Entre 2017 y 2023, el número de fintechs en la región se cuadruplicó, pasando de 703 a más de 3.000 startups, impulsadas por regulación progresiva y la adopción de pagos digitales en el sector financiero instantáneos como Pix en Brasil, SPEI en México o Transferencias 3.0 en Argentina (Reuters).
El motor de esta transformación digital financiera de los pagos: en 2024, el 48 % del e-commerce y el 30 % de las transacciones en punto de venta en la región ya fueron digitales, con proyecciones de alcanzar el 66 % y 49 % respectivamente para 2030 (PYMNTS). Este crecimiento proyecta que el mercado de pagos digitales en el sector financiero para América Latina se triplicará hasta USD 0,3 billones en 2027 (Fintech Futures).
En este panorama, Colombia emerge como uno de los ecosistemas fintech más dinámicos de la región, concentrando el 13 % de las startups fintech de LATAM y consolidándose como el tercer mercado más relevante después de Brasil y México (BID-Finnovista). A nivel local, la implementación del sistema de pagos inmediatos Bre-B por parte del Banco de la República, la masificación de la facturación electrónica y el crecimiento del comercio electrónico están empujando a bancos y cooperativas a integrar soluciones fintech no como rivales, sino como aliados estratégicos para reducir costos, ganar eficiencia y ampliar la inclusión financiera con pagos digitales en el sector financiero.
Tendencias clave 2025 para el sector financiero
Pagos masivos: nómina, subsidios y proveedores
La dispersión de pagos digitales en el sector financiero en tiempo real ya dejó de ser piloto: hoy es la norma. Rails como Pix en Brasil y el sistema Bre-B en Colombia permiten transferencias inmediatas, reduciendo procesos que antes tomaban días a segundos, con trazabilidad completa y costos hasta 40 % menores (WEF, 2025). Para bancos y cooperativas, esto significa agilidad en nómina, dispersión de subsidios estatales y pagos a proveedores con eficiencia administrativa y mejor experiencia para el usuario.
Aceptación omnicanal
El cliente ya no diferencia entre físico y digital: quiere pagar como quiera y donde quiera. En 2024, casi la mitad del e-commerce (48 %) y un 30 % del POS se realizaron de forma digital, con proyección de superar el 60 % hacia 2030 (PYMNTS, 2024). Integrar QR, wallets, links y POS inteligentes vía fintechs permite a bancos y cooperativas expandir su oferta sin desplegar infraestructura costosa y competir de manera más flexible.
Facturas electrónicas y “facturas disponibles”
En Colombia, la facturación electrónica ya es obligatoria para empresas, pero su potencial va más allá del cumplimiento fiscal: es un activo financiero. Integrada a servicios fintech, permite automatizar conciliación, reducir errores y habilitar crédito sobre flujo real de ventas, una necesidad crítica para pymes que hoy representan más del 90 % del tejido empresarial nacional.
Data services: analítica para fraude y crédito
El scoring alternativo —basado en comportamiento transaccional y no únicamente en historial crediticio— habilita crédito para segmentos tradicionalmente excluidos. Combinado con analítica en tiempo real, reduce fraude y mejora procesos de cobranza. Según el BIS, este tipo de soluciones pueden reducir la exposición al fraude en un 20 % en mercados emergentes (BIS Quarterly, 2024).
Cash-in / cash-out con red híbrida
Más de 200 millones de latinoamericanos aún no tienen acceso pleno al sistema financiero (R2, 2025), y Colombia no es ajena a esta realidad. Por ello, las redes híbridas que combinan corresponsales físicos con plataformas digitales son vitales para ofrecer liquidez local y acceso a servicios en comunidades rurales y periurbanas, donde la banca tradicional no llega.
Colaboración banca–fintech: una visión estratégica
El modelo no es de competencia, sino de complementariedad. La banca y las cooperativas aportan confianza, regulación y escala; las fintech, agilidad, innovación y cercanía digital. A través de tecnologías, que integran pagos, scoring o recaudo directamente en la app o plataforma del banco o cooperativa, eliminando fricción en la experiencia del usuario.
Para las cooperativas, esto se traduce en:
- Capilaridad sin abrir oficinas físicas.
- Reducción de costos operativos.
- Mayor capacidad de microcrédito productivo.
- Recaudo automatizado y trazable.
Puntored como habilitador de interoperabilidad
Puntored se ha convertido en la infraestructura invisible que sostiene la integración entre bancos, fintechs y cooperativas en Colombia y la región. Su propuesta no es competir con las entidades financieras, sino potenciarlas a través de interoperabilidad. Gracias a una red híbrida —que combina miles de corresponsales físicos con plataformas digitales— permite que servicios como pagos masivos, aceptación omnicanal (QR, POS, wallets, links), facturación electrónica y data services para prevención de fraude o scoring crediticio estén disponibles de forma ágil y segura. En un contexto donde la inclusión financiera aún es un desafío, este modelo habilita liquidez local mediante operaciones de cash-in/cash-out y extiende el alcance de las entidades financieras a zonas donde no existe infraestructura bancaria tradicional.
Los casos de uso hablan por sí mismos. Un banco regional puede dispersar subsidios en minutos a través de integraciones en tiempo real gracias a pagos digitales en el sector financiero, reduciendo sus costos operativos hasta en un 30 % (WEF).. Una cooperativa rural logra ofrecer depósitos y retiros en corresponsales locales sin necesidad de abrir sucursales, acercando servicios a comunidades antes excluidas.
Para un banco mediano, la integración de facturación electrónica supone una conciliación automática para PyMEs, liberando tiempo y recursos. Y en una cooperativa urbana, el uso de scoring alternativo permite otorgar crédito a microempresarios con tasas de aprobación que superan el 25 % (BIS Quarterly)., ampliando el acceso al financiamiento productivo. Estos ejemplos muestran cómo una infraestructura bancaria embebida interoperable puede transformar al sector financiero: no solo haciendo más eficientes los procesos internos, sino también fortaleciendo el papel social de bancos y cooperativas como motores de desarrollo económico.
La evidencia es clara: las soluciones de pagos digitales en el sector financiero optimizan procesos internos y reducen costos, fortaleciendo el rol social de bancos y cooperativas al ampliar la inclusión financiera y mejorar la experiencia del usuario. En un mercado cada vez más competitivo, donde la inmediatez y la trazabilidad son factores críticos, contar con un aliado como Puntored puede marcar la diferencia entre liderar la transformación digital financiera o quedarse rezagado.
Lo invitamos a conocer cómo su institución puede implementar soluciones financieras innovadoras con Puntored, explorando casos prácticos, beneficios y guías técnicas para iniciar el proceso. Además, suscríbase a nuestros contenidos exclusivos para mantenerse actualizado sobre innovación, interoperabilidad financiera y tendencias en banca digital.