La corresponsalía bancaria es un servicio financiero en establecimientos de comercio, donde se pueden realizar diferentes transacciones. Es decir, es un intermediario entre el banco y el usuario final, que facilita la realización de trámites de pago y recaudo para las personas.
Este producto financiero responde a una necesidad del usuario de encontrar servicios prepaid en un punto más cercano que, por el contrario, ir a diferentes bancos o puntos de recaudo financiero para cumplir con sus obligaciones económicas, compras e incluso entretenimiento. Para el sector retail, es un servicio que llega como respuesta a otros dolores de la industria.
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Pero, antes de darle una mirada desde esta perspectiva, es necesario entender su contexto en el país. En Colombia, a través del Decreto 2555 del año 2010, se establecieron las normas para hacer del corresponsal bancario ese jugador vital para la inclusión financiera en las zonas más apartadas del territorio. De hecho, en el 2015, nueve años después de haber publicado el marco regulatorio de la corresponsalía bancaria, se logró el 100% de la presencia de la banca en el país.
La corresponsalía bancaria en la industria retail
Ahora, como sector comercial quedarse atrás y no atender las tendencias y aprovechar los productos sería una decisión poco estratégica. Es así como, la corresponsalía bancaria entra como un aliado para alcanzar metas, abrir portafolio y dar respuesta a los desafíos del mercado.
Para ser más claros, los servicios incluyen el pago de servicios públicos, seguridad social, apuestas deportivas, recaudo de tarjetas de crédito, retiro de efectivo, compra de pines de entretenimiento, entre muchos otros.
Beneficios
Alto tráfico de usuarios: a veces los clientes necesitan una “zanahoria” adicional que los atraiga a un punto de venta. Al ofrecerles toda una variedad de servicios de pago y recaudo que responda a las múltiples transacciones que debe realizar, su parada es casi que obligatoria.
Ventas cruzadas: el tráfico de usuarios tiene un propósito y en este punto hay dos jugadores importantes, la corresponsalía bancaria y las estrategias de venta físicas que tenga implementado el almacén. Cuando ocurre esta recurrencia de personas entrando y usando un servicio de recaudo que los obliga a permanecer un tiempo, van a ocurrir dos acciones: observar el local y leer los anuncios, allí entra a jugar la persuasión que los productos y su ubicación puedan generar.
Flujo de efectivo: al realizar un constante recaudo de dinero es inevitable mantener un flujo de efectivo en los locales comerciales, en donde ingresa y al mismo tiempo sale dinero, pero al no tener muchas opciones de salida de efectivo se llega a convertir en un dolor de cabeza para grandes superficies de venta.
Un portafolio para ampliar ventas: como profesionales del retail, uno de los grandes retos es continuar ampliando el portafolio de ventas y servicios. Este es un producto sencillo de implementar, con alta atracción de usuarios y poco uso de espacio físico.
¿Cómo ser corresponsal bancario?
El primer paso es encontrar el aliado que cumpla con los requisitos para adquirir estos productos. Puedes elegir entre las diferentes opciones que existen en el mercado, como asociarte con una entidad bancaria de forma exclusiva o conocer empresas que ofrecen un portafolio más amplio y permiten una mayor cobertura del servicio.
Si la segunda opción es más llamativa, el siguiente paso es encontrar la empresa perfecta para adquirir la vinculación. ¿Cómo la encuentras? Hay aspectos que no deberían ser negociables, como su reputación en el mercado, resultados demostrables en el sector, la calidad de sus plataformas digitales y la seguridad en el negocio.
Para ello, la recomendación es investigar, conocer qué están haciendo las compañías, su impacto, solidez e innovación continúa. Al ser un producto apoyado en una plataforma digital, este último aspecto no puede pasar por alto en la búsqueda del aliado estratégico.
Una vez la corresponsalía bancaria haga parte del portafolio de los almacenes otras estrategias de venta, promoción, diseño de tiendas, experiencia del cliente, entre otras, se pueden integrar para consolidar la estrategia base del negocio retail.
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