Descubre cómo los pagos masivos en Colombia impulsan la gig economy en Colombia, mejorando eficiencia, inclusión y confianza financiera.
Mirando hacia adelante, el panorama de pagos en la gig economy seguirá evolucionando rápidamente en Latinoamérica, de la mano tanto del crecimiento del sector como de innovaciones tecnológicas y regulatorias. Algunas proyecciones y tendencias clave incluyen:
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Mayor escala y consolidación: La participación de la gig economy en el mercado laboral latinoamericano continuará en ascenso, alimentada por la digitalización y la búsqueda de flexibilidad. Se espera que el valor global del sector supere los $600 mil millones en 2025 (Forbes), con LATAM aportando una cuota creciente. Esto implicará que los sistemas de pago deben escalar aún más.
Es probable que veamos cierta consolidación de plataformas de pago especializadas, ya que compañías fintech en latinoamérica buscarán atender este jugoso nicho. Los bancos tradicionales también podrían entrar más agresivamente a ofrecer productos para gig workers ante el tamaño del mercado. En síntesis, el volumen de pagos seguirá rompiendo récords, forzando a optimizar la infraestructura financiera. -
Más integración de servicios financieros y beneficios: Actualmente, como vimos, muchas plataformas se limitan a pagar y poco más. Pero el futuro apunta a que actúen como hubs de servicios para sus colaboradores. Existe una oportunidad de USD 83 mil millones en productos financieros no atendidos para este segmento en Latam (ahorros, créditos, seguros, jubilación)(paymentscmi).
Es probable que las plataformas, o fintechs asociadas, ofrezcan cuentas digitales integradas donde el trabajador reciba su pago y a la vez pueda pagar cuentas, ahorrar para impuestos, contratar un seguro médico, etc. A largo plazo, podríamos ver incluso portabilidad de beneficios: que un repartidor o freelancer acumule contribuciones para su retiro o seguro de manera proporcionada a sus ingresos por plataforma, permitiendo protegerlos aunque salten entre gigs. Esto requerirá colaboración público-privada. En resumen, los pagos serán la puerta de entrada para una inclusión financiera más profunda de los gig workers en la próxima década. -
Pagos cada vez más inmediatos y bajo demanda: La nueva generación de trabajadores independientes valorará la inmediatez. El estándar podría pasar de pago semanal a pago diario o instantáneo, según se completa cada tarea. Las plataformas que ofrezcan retiros en tiempo real (quizá mediante convenios con billeteras móviles o tarjetas prepagas instantáneas) tendrán ventaja para atraer y retener talento.
En Latam, donde muchos necesitan liquidez al día, es plausible una adopción amplia de funciones tipo “cobro ya” al finalizar un servicio. Esto exigirá sistemas 24/7 muy robustos y con liquidez en moneda local. También veremos más flexibilidad de métodos: integración con apps de pago locales, código QR, criptomonedas estables u otros medios que permitan transferir valor al momento. En síntesis, el cash-out on demand será parte de la propuesta de valor estándar en la economía gig del futuro cercano. -
Innovaciones tecnológicas: IA y blockchain: La gestión de pagos masivos en Colombia se verá transformada por tecnologías emergentes. La inteligencia artificial se aplicará para optimizar flujos y anticipar necesidades: por ejemplo, analítica predictiva que aconseje los mejores momentos para hacer miles de pagos minimizando costos por tipo de cambio o congestión bancaria. Bots inteligentes podrían asistir a los freelancers en consultas sobre sus pagos o en configurar sus métodos de cobro óptimos.
Por su parte, la tecnología blockchain promete transacciones internacionales más seguras, rápidas y transparentes. Si bien aún está madurando, podría emplearse para crear registros inmutables de cada pago, aumentando la confianza y simplificando la auditoría. Algunos proyectos exploran pagar a gig workers con stablecoins (criptomonedas de valor estable) para ahorrar comisiones y llegar a los no bancarizados, aunque su adopción dependerá de regulaciones. En todo caso, es esperable que las soluciones de pago futuras sean híbridas, combinando infra tradicional con nuevas capas tecnológicas para lograr lo mejor de ambos mundos. -
Cambios regulatorios y formalización parcial: Finalmente, un factor determinante será la evolución legal. Los gobiernos de EE. UU. y Europa ya debaten esquemas para otorgar mayores protecciones a los gig workers y en Latinoamérica podría suceder algo similar. Si se llegara a reclasificar a ciertos trabajadores de plataformas como empleados , las plataformas tendrían que adaptar sus sistemas de pago a un modelo tipo nómina (con aportes a seguridad social, vacaciones, etc.), al menos en parte.
Incluso sin llegar a tal extremo, es de esperar más regulación en áreas como transparencia (p. ej. obligación de informar claramente las comisiones y cálculos en cada pago) e interoperabilidad financiera. Un escenario positivo es que las normas fomenten estándares unificados – por ejemplo, que todas las plataformas reporten con el mismo formato al fisco, o que se cree un registro regional de contratistas digitales para efectos tributarios. En cualquier caso, las empresas deberán permanecer ágiles para incorporar rápidamente los cambios legales en su arquitectura de pagos, de forma que el cumplimiento no interrumpa la operación ni afecte a los trabajadores.
La revolución de la gig economy en Latinoamérica trae aparejada una transformación en cómo se realizan y gestionan los pagos a trabajadores independientes. En pocos años, pasamos de procesos manuales aislados a ecosistemas de pagos masivos altamente automatizados, con empresas de plataforma actuando casi como entidades financieras. Las comparativas entre distintos jugadores muestran enfoques variados, pero todos con el objetivo común de hacer los pagos más rápidos, seguros y eficientes. Los retos son significativos: desde la diversidad de sistemas de pago locales y el cumplimiento de complejas reglas fiscales, hasta la necesidad de inclusión financiera a millones de personas que encuentran en estos trabajos su sustento.
No obstante, las proyecciones indican que la innovación continuará allanando el camino. La combinación de fintech, IA, blockchain y políticas públicas puede dar lugar a soluciones de pago más integrales, que no solo transfieran dinero sino que ofrezcan una red de seguridad para el trabajador del siglo XXI. En el dinámico mercado latinoamericano – donde la participación en la gig economy se ha triplicado en diez años – lograr pagos masivos automatizados, trazables y cumplidos con la ley no es solo un requerimiento operativo, sino la piedra angular para sostener el crecimiento de este modelo laboral. Las plataformas que mejor dominen este 360° de pagos serán las que marquen la pauta en la nueva economía digital de la región.
En Colombia, donde la gig economy ha ganado una participación cada vez más relevante en la última década, los retos de dispersar pagos masivos a miles de trabajadores independientes son claros: alta informalidad, baja bancarización, diversidad de métodos de cobro y exigencias regulatorias en evolución.
Con los Pagos Masivos de Puntored, las empresas pueden superar estas barreras y transformar la gestión de pagos en una ventaja competitiva. Nuestra solución permite automatización de pagos, procesos, reducir costos por transacción, cumplir con la normativa y, sobre todo, asegurar que los trabajadores reciban sus ingresos de forma rápida, segura y trazable. Esto no solo optimiza la operación de las empresas, sino que también fortalece la confianza y fidelidad de quienes forman parte de la economía independiente en el país.
Aunque comparten retos comunes, las plataformas de la economía independiente han adoptado diversos enfoques para remunerar a sus trabajadores. A continuación, una visión comparativa de los principales modelos que se observan en Latinoamérica: